Hace unos días leí en la prensa económica que Renault, iba a cambiar su forma de organizar el trabajo dirigiéndose hacia el teletrabajo, con esto se conseguiría una reducción de los costes, además se está intentando compaginar la vida laboral de los empleados de Renault con su vida personal.
Renault ha decidido redistribuir sus lugares de trabajo, cuyo coste está entre 10.000 y 15.000 euros por puesto y crear un gran centro de oficinas en Paris desarrollando el sistema de oficina flexible, en el cula no existen lugares personales de trabajo, sino que hay mesas impersonales con teléfonos conexiones de red y de electricidad, al terminar la jornada laboral estos espacios comunes se dejan libres de cualquier muestra de nuestra presencia durante ese día en ese puesto.
Los portátiles y la documentación personal, se dejarán en lugares habilitados para cada uno de los trabajadores que se acojan a esta nueva forma de organizar el trabajo, en ellos recibirán la correspondencia y las notificaciones en soporte físico que no sean enviadas mediante e-mail.
Debo reconocer que es una gran idea, ya que se ahorra gran cantidad de dinero, pero el sentimiento de despacho común es muy peligroso, porque al final ese despacho común no pertenece a nadie, por lo que se trata de una forma menos cuidadosa y ordenada que con el paso del tiempo requiere un toque de atención de los superiores.
Un saludo, Phoenix.
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