Tuesday, July 31, 2018

El buen uso del correo electrónico

Durante los últimos años he detectado un incremento sustancial del uso de las herramientas de comunicación. La tecnología ha ayudado a este incremento, pero también la difusión de estas herramientas a través de medios de comunicación, o el simple "boca oreja" del que tantas veces os he hablado. Todos los avances en comunicación son, o se pueden considerar de inicio buenos para la Sociedad, pero nosotros somos los responsables de darle un buen o mal uso.

En los años 90 una de las principales formas de comunicación era el correo postal, muchos llegábamos a casa ansiosos por ver si habíamos recibido una carta de un amigo, un proceso de selección, un resultado de una oposición,... conforme pasó el tiempo el uso del correo se empezó a convertir en un medio publicitario de gran impacto, dando lugar a grandes cantidades de correo que iba directamente a la basura, con el consiguiente riesgo de poder tirar alguna carta importante a la papelera.

Con la decadencia del uso del correo postal y la aparición y difusión de las nuevas tecnologías, apareció el correo electrónico, más rápido, barato y ecológico, aunque estas dos últimas características dependan del coste de tu cuota de enganche a internet y de que no te pongas a imprimir todo correo que llega a tu bandeja de entrada. Esta situación provocó un descenso  de la cantidad de correo postal, hasta únicamente recibir cartas del banco, de la luz, del agua, del gas o del teléfono. Muchas de las cartas que antes recibíamos se han convertido en correos electrónicos que muchas veces viendo el remitente ni abrimos y eliminamos sin llegar a leer.

Si la reacción que os acabo de comentar la trasladamos al lugar de trabajo, podemos ver a un mejor el mal uso que estamos haciendo del correo electrónico. En un entorno laboral en el que se supone que tienes asignadas una serie de tareas o debes desempeñar una serie de funciones a lo largo de un periodo de tiempo, si parte del mismo lo dedicas a leer correos electrónicos y a contestarlos, ¿Qué tiempo dedicamos a realizar las tareas o funciones inherentes a nuestro puesto de trabajo? no te quiero ni contar, si tu capacidad de volver a concentrarte es baja... con 10 e-mails, ya no pegas palo al agua en todo el día.

Os animo a reflexionar sobre como utilizáis el correo electrónico y como podéis influir en vuestro entorno para que le de un mejor uso.

Un saludo,

Phoenix