Por todos es conocido el esfuerzo que la cadena de supermercados Mercadona está llevando a cabo para afrontar la crisis económica que estamos viviendo en los últimos años. Estos esfuerzos van ligados a la aplicación de muchas acciones que buscan fundamentalmente reducir el coste, lo cual les permite reducir el precio, pero con un importante matiz, sin reducir la calidad.
Desde 2008 Mercadona ha puesto en marcha 4 estrategias con el fin de bajar los precios y mantener la calidad, son las siguientes:
- Volver a la sencillez.
- Repercutir la bajada de precios de las materias primas.
- Reducir el beneficio de Mercadona a la mitad.
- Tener un surtido eficiente.
La aplicación de estas estrategias ha permitido a Mercadona reducir costes en todos aquellos procesos y productos que a analizado. El envasado, el empaquetado, los diseños, la forma de almacenado en el proceso de transporte,... son matices que Mercadona ha analizado detectando aquellos aspectos que no aportan valor y que podían ser suprimidos de su cadena de valor.
Algunas de las acciones realizadas por Mercadona que han supuesto una reducción de costes han sido:
- Eliminación de la serigrafía y modificación de las etiquetas de papel, ahorrando 1,5 millones de euros.
- Cambio del envase de vidrio de las especias por un envase de cristal, ahorro de 0,15 millones de euros.
- Cambio de la bandeja de PET. Optimización de la capacidad de bandejas y reducción del volumen transportado, ahorrando 4 millones de euros.
- Reducción del gramaje y tamaño de las cajas de cartón de los helados y yogures, ahorrando 1,2 millones de euros.
- Reducción del aire de los envases de los cereales y frutos secos, ahorrando 0,9 millones de euros.
- Aproximación de las fábricas a los centros logísticos, ahorrando 10 millones de euros.
- Eliminación del satinado de los bricks de leche, ahorrando 2,6 millones de euros.
- Eliminación de las bandejas y el film de la fruta y verdura a granel, ahorrando 175 millones de euros.
Estas han sidos algunas de las muchas medidas tomadas por Mercadona para eliminar del producto todo aquello que el cliente final no percibe como valor y no está dispuesto a pagar.
Un saludo, Phoenix