En esto días de vacaciones siempre se comenta el aumento del tráfico que veremos por las carreteras y por consiguiente el incremento de los accidentes, por lo que se deciden realizar grandes campañas de comunicación que afecten en el comportamiento de los ciudadanos, a la vez que se realizan campañas de control de alcoholemia, de control de velocidad,... es decir un circo de intereses que nunca entenderé.
Si realmente se quiere terminar con los problemas de alcohol asociados al coche, empieza por eliminar un factor,en este caso el alcohol, no me parece normal que puedas comprar bebidas alcoholicas en gasolineras, pero aqui hay intereses comerciales que a los políticos no interesa tocar, por lo que no entiendo como pagan campañas publicitarias desincentivando el consumo de alcohol, si no eliminan el origen del problema.
El otro motivo, es la velocidad de los conductores, esto tiene una solución muy sencilla, la prohibición de la venta de vehículos sin limitación de velocidad, pero volvemos a topar con los intereses políticos y los intereses comerciales. Cuando una persona se compra un coche uno de los principales motivos para la compra es la velocidad, si este motivo lo eliminamos, las compañías de coches tendrían que invertir en otras características como las seguridad, que no son tan comerciales, ni rentables, por lo que las compañías automovilísticas seguirán construyendo coches que puedan ir a velocidades superiores a los 120 km/h permitidos, si las autoridades no deciden obligar a los constructores de coches, a limitar su velocidad y con ello reducir considerablemente, en mi opinión, el número de accidentes o su gravedad, porque estaremos todos de acuerdo que no es lo mismo tener un accidente a 100km/h que a 160km/h, así que menos campañas de publicidad y más leyes que solucionen los problemas de raiz.
Un saludo, Phoenix.
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