¡Hola a todos! Supongo que os habréis dado cuenta que durante unos días no he publicado ni un post, y tiene una buena y jugosa explicación, he estado pasando unos días en casa de mi amigo Luis en Holanda, que justo coincidieron con el temporal que azotó el norte de Europa, algo que creo que a Luis no se le olvidará nunca. Mi vuelo coincidió con el día posterior a la gran tempestad que pasó por allí, por lo que sólo retrasamos el vuelo 3 horitas, pero creo que debe ser algo normal al viajar con la compañía holandesa Transavia, porque en el viaje de regreso el vuelo se retrasó 1hora.
Según me contaron compañeros de Luis, el día anterior a mi llegada no podían ir en bicicleta, ya que lo mas posible era recrear la película de ET, a mi llegada no ví ningún resto lo único este árbol en el suelo , pero poco más.
Aunque parezca mentira, no tuve problemas para hacerme entender en Holanda, ya que la mayoría de los Holandeses hablan perfectamente Inglés y son muy serviciales. Llegue al aeropuerto bastante tarde, por lo que cuando me dispuse a coger un tren directo a Eindhoven, ya no había, gracias a Dios, dos personas me comentaron que había un tren a Utrecht y de allí podía coger otro a Eindhoven vía Hertogenbosch.
Cuando llegué, Luis estaba esperando y lo primero que me llamó la atención fueron, los cientos y cientos de bicicletas que había, era algo increible, las ciudades están pensadas para ellas y la verdad es muy divertido, a la vez que haces ejercicio. En próximos post os contaré grandes curiosidades de ese país.
Según me contaron compañeros de Luis, el día anterior a mi llegada no podían ir en bicicleta, ya que lo mas posible era recrear la película de ET, a mi llegada no ví ningún resto lo único este árbol en el suelo , pero poco más.
Aunque parezca mentira, no tuve problemas para hacerme entender en Holanda, ya que la mayoría de los Holandeses hablan perfectamente Inglés y son muy serviciales. Llegue al aeropuerto bastante tarde, por lo que cuando me dispuse a coger un tren directo a Eindhoven, ya no había, gracias a Dios, dos personas me comentaron que había un tren a Utrecht y de allí podía coger otro a Eindhoven vía Hertogenbosch.
Cuando llegué, Luis estaba esperando y lo primero que me llamó la atención fueron, los cientos y cientos de bicicletas que había, era algo increible, las ciudades están pensadas para ellas y la verdad es muy divertido, a la vez que haces ejercicio. En próximos post os contaré grandes curiosidades de ese país.
Un saludo, Phoenix.
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