Thursday, September 03, 2009

El auditor sigue siendo persona "non grata"

Hoy he leído en el periódico Expansión un artículo en el que su titular decía lo siguiente: "El auditor deja de ser persona "non grata"", en mi opinión es un artículo con un fundamento poco justificado, como se puede decir que un auditor, igual a policía, es bien visto en una empresa.

El principal objetivo de una empresa es obtener el máximo beneficio mediante una actividad, las empresas obtienen el mayor beneficio cuando se mueven en el límite de lo legal o incluso lo superan, dada esta situación, los gobiernos decidieron que las empresas de un determinado tamaño deben presentar anualmente una serie de "memorias" sobre las que se refleje la situación financiera de la empresa y sobre estas "memorias" es donde un auditor debe opinar, bien favorablemente, o bien desfavorablemente.

Por otro lado cada empresa superior al tamaño establecido por ley, tiene obligación de contratar unos auditores, pero los que su consejo de administración desee y quiera pagar.

En esta situación es donde en mi humilde opinión los auditores siguen siendo persona non grata, debido a que tienen que opinar si una empresa hace bien las cosas o no, o si una empresa está saneada o no.

Pongamos un ejemplo de la amistad que habla el artículo de Expansión, Una empresa que está trabajando al límite que tiene una situación de importante apalancamiento financiero, con un descenso en ventas y cuyos préstamos vencen en el corto plazo y necesita renovarlos, si por un casual el auditor expone un informe con alguna salvedad el muy fácil que el banco no le renueve los préstamos y la empresa caiga en picado, por lo que a al empresa le conviene ser amigo de los auditores, pero cuidado que si se firma un informe diciendo que la empresa va normal y al año siguiente salta un escándalo el auditor tiene responsabilidades y puede incluso ir a prisión por falsedad documental, pero claro si el auditor es muy duro con las empresas, éstas pueden tomar la decisión de la no renovación de auditores y si unos auditores pierden clientes por ser muy duros dejan de ganar dinero, igual que si se ponen a exigir unos honorarios elevados, cuando la competencia los baja por los suelos... me explico.

La auditoría como me dijo una vez un directivo de una importante compañía es un "mercado Persa" la empresa da y el auditor recibe y viceversa, al final se llega a un acuerdo para que el informe salga bonito, el auditor no se quede con el culo al aire, siga cobrando lo acordado y que la empresa no pague demasiado, pero al final quien tiene la sartén por el mango es la empresa, ¿qué tu no firmas? ya firmará otro auditor.


Un saludo, Phoenix.

1 comment:

Anonymous said...

Exacto Phoenix, los auditores, defensores del inversos y demás cargos tienen un tufo que hecha para atrás.

Y aunque al final el Estado revise los papeles de trabajo de los autores, su labor parece más recaudatoria que revisora de calidad