Parece mentira, después de casi 4 años, aun seguimos en la lucha por un puesto en la final de la Louis Vouitton Cup. Un equipo joven, formado por grandes profesionales y grandes personas, sigue luchando contra equipos que les doblan en presupuesto, y ha dejado atrás a otros, cuyo único objetivo era ganar la America's Cup como el BMW Oracle.Hoy España entera esta de enhorabuena, nuestro equipo, el Desafio Español, sigue con opciones de poder llegar a tan ansiada cita, pero nadie se pregunta ¿Por qué el Desafio Español está aun vivo en la competición? Es muy complicado responder a esta pregunta, pero la respuesta en parte es conocida por los miembros del sindicato Español.
Desde un principio cuando Agustín Zulueta y Luis Doreste se dispusieron a reclutar a la tripulación del Desafío, sabían que en Valencia no navegarían como marca el reglamento, 18 en el ESP-97, sino que habría un tripulante 19 que nos haría declinar la balanza a nuestro favor en los momentos complicados, la Afición. Este tripulante número 19 le ha costado ponerse a al altura del resto de tripulantes del ESP-97, pero antes de las semifinales y gracias en parte al despliegue mediático y a los comentarios de José Simó, se ha puesto enforma y ya se le denomina la marea verde.
La Marea Verde ha hecho que para el Desafio Español no haya nada imposible, era el día de demostrar al mundo que aquí no se ha venido a entrar en las semifinales, la afición esta mañana se agolpaba en el dique norte para despedir al Desafío y hacía emocionarse alguno de los miembros de la embarcación, "no podíamos volver a puerto sin ganar hoy", lo que se tradujo desde el primer momento en un esfuerzo extra, estaban motivados por un público volcado, que únicamente les permitía soñar con la victoria épica, porque ningún barco Español había llegado tan lejos, así ha sido, hoy los 19 tripulantes del ESP-97 han conseguido un día más para seguir soñanado estar el jueves en la gran final.
Un saludo, Phoenix.
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