
En un principio la formación de las personas es únicamente beneficioso, ya que se produce un fenómeno de simbiosis, la empresa gana y el empleado también. El principal problema surge cuando estas empresas que se jaztan de invertir en su personal, pierden el rumbo de la simbiosis y se convierten en auténticos parásitos, explotando al principal activo de valor que poseen con el pensamiento de que como invierten en las personas, pueden hacer lo que quieran con ellas, y esto no es así, con esta mentalidad quemas a tu personal, sometiéndolo a presiones injustificadas, sin admitir un feedback, con el único objetivo de sacar el objetivo adelante cueste lo que cueste, la sobre-explotacion de los recursos humanos que va acompañada del malestar dentro de la empresa y de su marcha repentina a empresas del sector, en las cuales disfrutan de un mejor trato y estas se benefician de la formación de las otras, que finalmente pierden su principal activo pero alcanzan el objetivo.
Esta actitud de egoísmo me molesta bastante cuando ves personas con un potencial increíble dentro de una empresa. Si una empresa alardea de sus inversiones, por lo menos cuídalas, porque sino lo único que demuestras es que los recursos humanos no son tu principal activo, sino tu principal herramienta deshechable.
Un saludo, Phoenix.
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